"El lector más gentil debería asumir, y si no lo hago yo, que a los antipoemas que va a leer le quedan mil y una correcciones que soportar."
CALIBRACIÓN HEIDEGGER Una Anovella
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Con inquebrantable disciplina bebía de la ubre Sartre. Esa soledad putamente dichosa en el camerino del infierno cuando acaba de tocar con Arthur Lee y ningún gorila de negro se ha atrevido a saltar al escenario de las emociones soñadas para agarrarle por el cuello y echarle a la puta calle. Como el portero algerino que le robó la teta existencialista, las preguntas las escribe sin signo de interrogación. Así te lo explicaría él. La ola sentimental. Así, asó, lo explicaba Hemingway. El mar nos devuelve multiplicada la soledad que buscaba un trueque salino. ¿Quiere café? Sí, pero sáquele primero el pez de la taza. Tristeza lírica: móvil de batería perezosa cuando solo se quiere a una persona. Móvil en época de crisis. de identidad. El adiós de la madre tartamuda cuando parte el primogénito sin mirar atrás. ---------> me duele el alma. El perro confundido de Heisenberg comía con placer. Se llamaba Impreciso y había aprendido a ladrar y llorar, también tartamudeando, si su amo lo ignoraba cuando éste escribía ensayos que defendían axiomas de contrabando. 1925 más o menos.... A la mecánica cuántica le habían encontrado pulgas. Estaba liado. Él (estaba liado) elevado a n + 1. Liado escribiendo ensayos. A la cuántica le habían descubierto pulgas. Guau, guau. Perra vida. Perro vida. En los foros de la libertad únicamente se escuchaba a las amebas. Lo que contaban los otros contertulios sonaba a teoría endeble (preparen las botas con tacos) que en el césped de la consagración le temía a la patada ajena. Coleccionar espinilleras adquiridas en subastas virtuales todavía no se había inventado. 1925 Mas no hablemos de él hablemos de mí NO ÉL SOY YO. Hablemos de mí----> --------> del chucho sifilítico que le temía y teme a la patada ajena. No sé, no me atrevería a exlicártelo. Nací hace 42 años. En 1969, creo. Al borde de la desgracia, como un capítulo que sobra. De profesión: mi abuelo fue número uno de la primera promoción de Económicas de la Complutense madrileña. En otra vida fui marinero galés con tendencias poéticas efímeras que solía copiar en un cuaderno de Castelao. Releo -relee- mis libros y fotografías como aquel que acaba de tropezarse en la calle y mira incrédulo a la puta baldosa porque el sombrero ajeno segurito que va a pedir entereza urbana y/o morir en silencio. Miro -mira- el reflejo de mis libros inacabados y de mil millones de fotografías mal hechas sobre el espejo roto de la habitación en la que nunca supimos crecer. Nací en 1969, creo. Al borde de la desgracia, como cuando se te sirven Four Roses aguado y me pides que volvamos a tu casa. Nací, se puede decir, gran ejercicio reflexivo éste. "Nació y no le cobraron nada, che." En mi reino todas las ventanas sucias se abrñian para adentro. Era la mirada Heidegger, violentamente podrida porque finalmente se ha aprendido a calibrar los hechos mñas tenebrosos con las escalas del nervio óptico cerebral. Era yo, pero sin la noción fenomenológica. Era Charlie Parker sonando en Caffé Nero. Era Bird a punto de subastar mi corneta. BE AWARE that handbag and propaganda thieves operate in this. Corazón. Me llaman de Mr. en el Nero y me trago a sorbitos abrasadores las ganas de de de de de enamorarme de una Lauren cualquiera veinte años mejor conjugada que moi. Los cafés, las píldoras y las filosofías de estanco en quiebra hay que to márselas en bares de cama. REROS MIOPes. ¿Cómo era aquello? "La poesía (he de confesarles que muchos no se dedican a ésta porque tiene un nombre muy hortera) sirve para pagarse un café y que el camarero te deje en paz de una poeta ve." Ja, ja. No. Al cumplir los doce años -seguimos con la autobiografía y el burbon- me diagnosticaron el síndrome de Gauguin (abro paréntesis para llorar la muerte de David S Ware) o de cómo pasarlas diez veces peor que el Pelirrojo y, sin embargo y por cuestión de impaciencia con uno mismo, negarse a reflejarlo en cuadro o cuartilla alguno. "Sigamos pintando vírgenes nativas." A los trece me regalaron las misivas de Van Gogh. Al acabar de leerlas &/or sufrirlas busqué la pistola de mi viejo por toda la casa. Pero que conste que el suicidio no me interesaba; no, yo iba buscando agujeros negros todavía calientes en esas paredes blancas que nunca cesan de hablarnos sobre el tedio de la adolescencia en sol menor. -Miguel, ¿cuándo vas a devolver las pistolas al cuartel? Ya verás la que se va a armar como te las encuentren los niños. -Los niños que se dediquen a estudiar.
Sí, como íba diciendo, en 1969 no me cobraron al asomar la testa por primera vez en este mundo de madelmanes y B(b)onos. A los diez años yo ya le debía millones al Ministerio de las Materializaciones en Peso Fiscal. "De mayor serás oficinista y nos devolverás a un 20 % de interés revaluable lo que nos debes." Grandes descubrimientos de mi vida: Cuando se lleva dos años sin probarla, la Coca-Cola sabe a neumático bañado en azúcar. Composición del jarabe marrón: Azúcar, caramelo E150, ácido fosfórico, cafeína, soda y el hundimiento del Maine. Composición del neumaticus ordinarius: Caucho natural, caucho sintético, hilos metálicos de acero y de nailon, azufre, óxido de zinc y una microciudad en ruinas de Henry Ford en la selva amazónica. Si no me creen, denle al Google. Grandes fracasos de tu vida: Conocerme y las derivadas del bachillerato. Fracaso escolar existencia átona relativa carente de sentido interrogativo de exclamación ni tan siquiera minusválida herida en combate ajeno allá en Le Somme así soy, que no lo soy tanto lobo y viejo con rosario, la perspectiva Nevski, el lapo Battiato, lubricando caminos cada vez que pasas por delante y ni te inmutas al olerme. -No sabía que yo te diera tanto asco. -No eres tú; son esas botas de cazador de montaña urbana que siempre te luces.
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¿Por dónde íbamos? 1969 + 10 = 1979, otro año de sacrilegios [nací predestinado a dormir en pecado mortal el día antes de mi (su, la de ellos) confirmación católica]. 1969 + 16 = Te llamabas Ana y tu padre fue el secretario del R(r)ey y de algunos de mis complejos sociales. El tema no se habría complicado tanto si tu padre, el Secreta, no te hubiese regalado por tu 15 + 1 = 16 una vespa roa y yo no hubiese leído La Náusea pensando que se trataba de una novela erótica. ¿Para que coño si no la había escondido el padre de mis días y resacas en el trastero del piso de Arturo Soria? Los Trópicos de Miller eran mis pre-novelas favoritas de ciencia ficción. ¿Para qué coño si no las había esc...? Ornette Coleman tocaba con un saxo de plástico. Así fue mi primer noviazgo: tú con la vespa roja de 75cc y yo con el triciclo que le robé a mi hermano pequeño cuando los dos hacíamos que estudiábamos. Las analogías radicalmente extremas a menudo acaban por tocarse, aunque la diferencia estética sea abismal. "Si me dejas dar una vuelta en tu vespa te dejo montar en mi ..." No, definitivamente no. 1973, el Dictador ha muerto, dice mi madre desilusionada. Puso la misma cara que cuando me enseñó un retrato de Verdi y me preguntó si sabía quién era aquel caballero de barba estilizada. "El inglés ése. ¿Cómo se llamaba? ¿Dickens?" Pero dejemos eso para otro párrafo-día... Una vez me preguntaron si escribía en una comisaría inglesa. "¿Cómo se ha dada cuenta usted, señor subinspector?" "Porque es evidente que usted tiene cara de no saber hacer otra cosa." "¿Y eso tiene cura? "Sí, si deja usted de conducir(se) bajo los efectos" de la BAUHAUS--------> El edificio hace a la persona, la proteje. Como el 33 de la Calle Baeza pasaba olímpicamente de mí, mi escribano artesano S.L. fue adoptando, no sin entre quejas, por la plantilla de la factoría de escritura kerouacnia. Tac-tac-tac-tac... Démosles cobijo a los escritores desencajados, que se nos van a acentuar todas las llanas acabadas en lo que sea. La artesanía buscaba licenciatura; mis páginas, una habitación cualquiera en la Ballesta y palabras ametralleadas que ofendiesen a todos menos al peregrino. Mas éste nunca se paró a saludarme. -Hola, buenas tardes. ¿Qué ese eso que escribe? -A usted que le importa. Siga su camino, por D(d)ios.
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El lector debería familiarizarse con el formato original del embrio de esta anovella:
ACTO I
Se abre el telón y se ve entrar en escena al único protagonista de esta historia. Cuarenta y tantos, sobrepesado, tirando a calvo, media estatura, vestido de negro, como su paso, sombra y sonrisa. En la mano derecha, un pincel de brocha gorda; en la izquierda, un bote de pintura blanca (composición de la pintura blanca de "dispersión", creo que la llaman: Agua, greda, dióxido de titán, talco, aceite de linaza, tierra de diatomeas, aceite rojo turco, arcilla y media docena de sinónimos de aburrimiento). El ala derecha del escenario la cubre enteramente un espejo de dimensiones rectangulares exactas (dicha exactitud en la calibración -¡ojo!- deberá quedar definida por o dependerá del presupuesto inicial) que nuestro protagosta y único personaje cubrirá de pintura en cuanto se nos sienten aquellos burgueses que hayan llegado tarde a la representación. "¡La historia de my life!", o una gilipollez semajante exclamará el actor al destapar el bote de pintura y plantarse delante del espejo de dimensiones definidas exclusivamente por un presupuesto. De no poder o querer maginárselo de la manera descrita en la parrafada anterior, el imaciente lector queda aconsejado que abandone la lectura y se dedique a otros menesteres menos desestabilizadores emocionalmente falando. Esos informes autobiográficos que se presentan sin Acto I carecen de valor intimidatorio, explicaba Chateaubriand. A la hora de autopresentarse uno debe siempre mantener con decoro exagerado y cabrón esos estándars que han sido impuestos involuntariamente por la gran falacia universal y que, como ya se explicara en otras anovellas y antipoemas, lo mantienen a uno irresponsablemente activo o vivo. Yo me dejaría momificar debajo del edredón escandinavo. Una exnovia francesa me comentaba agobiada ayer por teléfono que en invierno los filandeses no pagan seguro del coche. Claro, eso ella no lo había previsto. Así se muere allá ariba, sin coche. Y así quiso morir Tolstoi. "Ahora que no me veis, me voy de paseo y me dejo abrazar por esa puta de la nieve". Con Robert Walser fuimos más considerados; pero al conde ruso le pusimos pañales hasta el final. "¡Que no dejen entrar a mi mujer, por Dios, que no la dejen entrar!" Pedazo de cabrón..., qué bien (nos d)escribías. A los doce [1969 + (3 x 4) = 12 años] a mí ya me gustaban las automomificaciones. A la hora de las ensoñaciones biológicas, yo me hundía en mi saco de dormir para evitar el apestoso olor de los Condales Extra de mi hermano y, cómo no, también el de las circunstancias mal vividas -"Como vuelva usted a saltarse la clase de geografía le meto un parte y directito que va a ver al señor Director"; me hundía en el saco de dormir como un gusano imberbe y comodón e imaginaba que tripulaba un submarino alemán en el atlántico. La únicas barbas que yo encontraba atractivas era la del personal de los submarinos. El marino enclaustrado se las dejaba crecer para recordar lo que le sobraba en la superficie de los días. A esa edad a mì todavía no se me conocían cuatro pelos cavernarios y yo solo usaba las cuchillas del viejo para joderle las plantas. Una incisión breve en el tallo y... -Bajen el periscopio, zafarrancho de combate. -Mi capitán, ya son cuatro los buques que aparecen en el rádar... Or something, y la tripulación al completo entraba en un estado confabultatorio de silencio absoluto que únicamente osaba corromper mi hermano dándole caladas a unos cigarrillos que supuestamente le iban a regalar unos cuantos puntos en su nota final de sus oposiciones a inspector de hacienda. "A éste seguro que lo fusila la Gestapo", se decía el enano cabrón, hitleriano y monotesticular en mí. "'¡No respeta ni los ataques furtivos de la escuadrilla de submarinos..." de la medianoche! El marino enclaustrado se las dejaba crecer para olvidar que la vida a flote carecía de sentido se las dejaba crecer porque en aguas de gaviotas y flotadores no existe el centro del mundo. Ya saben lo que dice: sin aquél la raíz no es necesaria. ¿De dónde viene usted? De mi persona barbuda. Mi futuro huele a sudor sabio. 23:51 El librepensador astuto bebe su café en vaso porque le conviene estudiar el reflejo de la mirada de quienes le observan por detrás con cara de poco convencimiento. ¡No se someta! ¡NO SE SOMETA! MIENTRA S ME DÉ la razón el DRAE (#RAEconsultas Aforo anovellístico es el número máximo de personas autorizado para leer esta o cualquier otra anovella, su capacidad legal de lectura, no el número real de lectores), seguiré buscando coyuntura libertaria en aquellas pantallas de la imaginación que permitan la puesta en escena visual y sonora de Pía Tedesco. ¿Quién es usted para negarme a mí la materialización del amor con bofetada incluida? Hago, escribo, pienso en lo que quiero, que para eso pago mis silencios y sé cumpliur con las normas de la liberación mental. Los DSRV, o Vehículos de Rescate de Sumersión Profunda) son una clase de submarinos autónomos de rescate equipados con un mecánico que se usa para abrir compuertas o deshacerse de obstáculos que den el coñazo, como esas interrupciones con cara de sacerdote barbudo (yo no sé para qué carajo me sirvió en viaje del Beagle de Darwin) que se cuelan en nuestras pantallas holográficas ocasionales cuando una bella criatura rubia está a punto de pintarnos autopistas acuáticas con la lengua en el cuello. Ya no necesitaremos la cámara de descompresión, se acabaron los labios de la Tedesco. Sobre el culo pasivo del vaso del líquido de Kentucky destilado en comlumna, yace agarrado dulcemente por el cuello el descontento del simio libertario. Un brazo mecánico lo sostiene con una ternura racionalmente injustificada. A mí, como al Four Roses, SE ME EXIGEN DOS AÑOS DE ENVECEJIMIENTO por cada desilusión causada por los agentes ajenos a mi felicidad ("Un hombre se tira por el balcón en Valencia antes de ser desahuciado. Extremaduraprogresista.com"). La falta de podería cajeril la compenso dando el visto bueno el 1 de enero a mi envejecimiento en barril de roble americano. Para joderme y que me salgan canas, no necesito parné, solo clase, aunque se lleve únicamente por dentro. Lo sigo intentando (el lector avispado podría postular que el brazo mecánico del DSVR y yo somos unos aventajados en materia cabezoneril--) -----> -------> rendirse es de franciscanos, el empecinamiento estoico garantiza la supervivencia de la especies imaginativas. Lo sabías, Lauren, ¿verdad?
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En cada queja parece existir un reservado espacial/especial de entrañas cuánticas en el que se hospeda temporalmente la persona que exclama al cielo o a Darwin como si supiera de antemano que dicha queja sonora le iba a agraciar con dicho lapsus psicoespacial temporal. "Me quejo", asegura el tristón pescador, "porque busco metros cuadrados herméticos en donde yo pueda inventar ríos de carpa aletargada". Me quejo, yo, la incógnita desnuda de la ec = uac + ión, porque este cuaderno es mío y lo que yo escriba en él a ustedes no debería incunbirles. Grito ----> porque subió el precio de la Guinness y tú te acostaste con mi mejor enemigo.
Escribo ----> porque a los 16 [1969 + (4 x 4)] yo creía que era correcto explicarle con un pitillo en la boca a las pelirrojas irlandesas que yo iba a ser escritor porque así lo confirmaría mi carné del paro/Jobseekers Allowance Card.
Nos sumergimos ----> porque el el fondo del mar no se venden parabólicas... todavía. ----> porque esa forma esférica de la melancolía no entra en ningún manual de geometría regular. ----> porque tú y yo no somos nadie y quiero que este libro nos lo demuestre. ----> porque hay dos tipos de submarinos militares: a) los de ataque (le roban a uno la novia y se la llevan a profundidades sexuales inalcanzables); b) los estratégicos, diseñados para atacar objetivos terrestres que bien pudiera haber sido acusados de apropiación indebida de cónyuge ajena o estatua femenina de Arrabal. y finalmente ----> porque la manipulación física o manoseo W. C. de este libro, que no la mera contemplación del mismo, garantiza, según Heidegger, que el lector llegue a establecer una relación exquisita con dicho manuscrito.
Miércoles, 7 de octubre del 2012 (año en el que finalmente la hundimos)
Traducir. Raducir. Aducir. Fuck that A... & u. Dcir. Añádale una e. Decir. Yeah, fuck it: DECIR. DECIR que no me irrita tu compañia... Empecemos de nuevo. DECIR, ARGUMentar que no me molesta para nada que usen y abusen de la música de Huddie William Ledbetter Pick a Bale of Cotton Leadbelly en este café de Queen´s Road tipo pijo-que-surfea-a-ratos y que llevan dos neozelandeses de pelo rizado rubio hasta la saciedad que siguen negándose a ocultar lo mejor de su sonrisa porque de algo hay que morirse al emigrar (ustedes ya se imagina por donde ando) a un país necesitado de sonrisas contagiosas (usted ya se imagina por...) cuyas gentes y máquinas otrora colonizaran tierras indomables industrialmente charlando y que poco a poco irían abandonando según fuesen los morones nacidos con una corona en el último tramo del tubo digestivo sito justo después del colon sigmoide abandonando a golpe de tuberculosis y sífilis las ciudades del neumático que levantaron en selvas foráneas. DECIR, chaspurrear, o pegarle patadas a un charco que ya se secó ("Don Luis, no hace falta que siga viniendo a trabajar. Usted se jubiló hace siete años, ¿recuerda?"), atribuirle ojos y pestañas a los sueños. DECIR, mentir, DEntir, morir a cada paso dado, a cada patada mal dada, al charco seco, ya, ya te lo dije, Lauren, los tatuajes a la altura del últimotramodeltubodigestivosito ya no se estilan, ya, ya le oí decir, escribir, narrar y morir a uno en Twitter que usar un vocabulario de bibliotecario demuestra un complejo de inferioridad alarmante, porque ya, ¿para qué llamarle adlátere?, argumentaba la persona en cuestión, si siempre nos hemos entendido como discípulos al decir, DEntir, que el galgo es un canino (perro, adlátere) con complejo de vísceras secuestradas por el viento, Lauren, amor mío, ¿qué perro no fui yo para ti?, ¿qué historia de amor no fue la nuestra sin sábanas de Ikea y libros de la Plath?, DEntir que algunas historias de amor son muerte precipitada de las expesiones faciales natales, y que el The Times ya no se puede leer gratuítamente en el Internet y aquí entran en el cafesurf un cuarentañero y su hija, le pide un panini para matarle ese silencio paternal que sobra entre sorbo y sorbo al doble expresso, de él, del father panini, y abre éste el Daily Mail evitandfo así cualquier amago de conversación estipulado antes de entrar en este mismo recinto en el que se acaba de presenciar el ocaso de una relación familiar. Dentro de veinte años cuando la hija se lo eche en cara él pensara que tal vez sea cierto eso de que el país necesita establecer unos controles muchos más rígidos en la FRONTERA ----> Cuando sufríamos en Lille [2012 - (4 x 5)], otra frontera gris y húmeda como la del panini con silenciador, las palabras nos las cedía el tedio en una envoltura sobrada y de un beige corrido que iba con ganas de ser pro fin blanco como las putas canas de verdad, y cualquier adjetivo pronunciado en las salas de espera de los trenes en los que viajábamos sin pagar se envalentonaba al rozarle el polvo al marco de las ventanas por donde salían nuestros sueños de grandeza interrumpidos provisionalmente por la gendarmería napoleónica. Yo quería ir andando y sin parné desde Madrid hasta Jerusalén, quería contarlo en un cuaderno que sabía demasiado a la Velvet Underground y poco a cara b de vinilo de coleccionista, pero el Corso de gorra cómica me lo impidió y al año y medio ya andábamos comiendo rosas cuando las cuentas de la fama no cuadraban en un pub inglés en el que la clientela solía pedir más frases, y Pound, Yeats (siempreque el bar le prestaban más atención a Yeats, Ezra Pound se comía una rosa. Perplejos, algunos borrachos profesionales invitaban a la siguiente. Estrategia a recordar. Época de crisis) & CIA menos vino blanco barato, minero, matón, cabrón (seguir con la lista y añadir un verso de ambos Pound and Yeats). Del monocronismo conversacional galo pasamos a la paleta de colores prácticos sajones que alguien, posiblemente una prima lejana de Florencia Nigthingale, había ideado con la confianza que dan las buenas maneras cuando éstas solo sirven para mantener el orden entre unas gentes ya de por sí bien jodidas por un clima de precipitación fácil o promiscua. -¿Y por qué se vino usted a vivir a casa de Bertrand? Russell, es importante dejarles claro que todos los perros ingleses se llaman Bertrand Russell. Si uno se agacha y les tiende la mano, tienen por costumbre devolver a ladridos una lluvia industrial (¡y yo que pensaba que las había dejado atrás en la puta Lille!) que cura la malaria cuando los súbditos receptores la reciben con la boca abierta. No me hagan caso, llevo tres pintas de Guinness y estoy pagando con el teclado la frustración de tener que pedir una cuarta para contarles medio borracho que sería como negar la realidad a patadas el argumentar que me llevó una década confesar mi obsesión con la(s) mujer(es) pelirroja(s) inglesa(s). Hubo tratados nocturnos ("Can I have another Guinness, please, mate?"), estudios de mierda (el del número 3 de Chaarlotte Street se me vino encima una madrugada de 1994, pero no quise demandar al dueño porque el muy majo jugaba al tenis en Málaga todos los veranos) cuya intención original era facilitar una teoría sobre el origen de mi obsesi... Nah, siguiente parrafada. _____________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________ Sería talvez estimulante (tanto como un mentolado en noche de decrepitud griposa) dejales claro que todos los perros ingleses se llaman Bertrand Russell. Pero eso ya no importa. Empecemos de nuevo... Al verme sorprendido gratamente en la biblioteca municipal de una imagen inglesa pelirroja dando de mamar a un homínido con canica por cabeza, me pregunto. y no intenten averiguar por qué, si esta anovella no estará cumpliendo la misma función que las bibliotecas, es decir, servir para cualquier cosa menos para el incentivo original. Seamos sinceros, ¿quién planeó la primera biblioteca? Hugo Ball, o una madre soltera inglesa que necesitaba amamantar. ¿A quién se le ocurrió acuñar el término anovella? A Joyce... o, mejor dicho, a un canis lupus familiaris llamado Bertrand Russell. ¿Pero qué pretendo? ¿Y para qué escribir en tridimensional? ¿Por qué no mantenerlo en su plano conceptual de las dos dimensiones? ¿Y qué encesitaré de ustedes que me atrae la idea de enfurecerles con bobadas redactadas sobre cuartilla blanca de bloc caro pero no tanto como el de los escritores con derecho al para? ¿Será cierto que necesito una confirmación editorializada de mi paso por el planeta Nikon? ¿Estaré buscando con estas panfletadas algún tipo de camadería pasiva en la tercera persona del singular? ¿Busca el heremita el aplauso desde la plaza del pueblo del mono mecanizado? Lauren me cuenta que quiere dedicarse al psicoanálisis, que se acaba de apuntar a un curso de formación en London Calling para joderme ¿Escribo para suplicarle que me deje pagarle la matrícula?__________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________ __________________________________ Escribo porque es de lo poco que queda gratis. Inexplicablemente, entre página violada y página ensuciada, Laure, psychoamadanomás, me permites que te pinte los glúteos con blancos cuarentañeros y tú gritas de placer cuando encorvas la espalda y desde el dormitorio das con la mirada, o con lo poco que de ésta te queda abierta, en el agua congelada y sucia del río que antaño acogiera a terapéutas y escultores incomprendidos. -¿Te quedas a cenar? -No, yo también tengo que estudiar... LA MEJOR MANERA de escapar, de olvidar esas dos protuberancias minúsculas rosas que me hablan cuando no dices nada, el jefe se calla, la vida no bosteza y yo te agarro por detrás contándote en alto las pecas [1, 2, 3... 20, 21... exp(x + y) = exp (x) + exp(y)] de tu espalda procupantemente aria para asegurarte que de no hay rincón en tu cuerpo (incluso ése que quiere irse de psicoanálisis) que yo no conozca profesionalmente (¿cómo que me importa un carajo lo que quieras hacer con tu vida?) y, si no me crees, deja la sartén de Ikea de la serie Steka y cierra los ojos antes de que te viole de común acuerdo y presione tu cara contra el vidrio húmedo de la casa que ya no quiere pertenecernos. -¿Ya te vas? -Aquí, parece que ya no pinto NADA. La NADA, res nata amor real intrusión objetiva existe la decepción la NADA porque así lo aseguró Sartre en su falacia bizca de reilificación que traducido al inglés es fucking en tripleta una putada sexual inspirada en el 1 + 1 = 3 (mystery train 3 way plane expressway - Sonic Youth, Expressway to YR. Skull), es la excusa perfecta presentada en la bandeja heiderggeriana
que usaremos cuando el agente externo cuestione la causa o leitmotiv de esa cara de gilipollas que a diario presentamos y con las uñas bien limadas recogeremos la respuesta y leeremos en alto que tal vez sería cierto que la suma cuántica del tedio y la angustia equivalían anteriormente (el invento del tubo catódico televisivo complicó aún más las cosas) a la NADA agilipollada Td + Ag = NADA pero que ahora eliminadas ambas con antídotos consumistas todavía seguimos puteados anímica e interiormente y que la única respuesta el ¿xq? apunta hacia la NADA. El individuo NULO o CUADRADO (CDO) ligado por medio de una operación binaria o de asociación (a de abrazos) a una X real como la puta vida misma ----> X a CDO = CDO a X = X ==> X pertenece a S (colectivo de machos hechos y derechos o individuos sustanciales, que cuentan, dicho sea). -La verdad, no te entiendo. Te quejas por NAD... NADA, la otra NADA, la que con un ronquido de Twitter puede afirmar que si algunos no somos NADA, nadie, rien es porque una mayor'ia simplemente hemos nacido, crecido y jodido a hombros de gigantes en tamaño y en neurocráneo ----> ej.: @YourAnonNews: Hemos borrado la base de datos del Ministerio Israelí de Asuntos Exteriores mashav.nfa.gov.il #OpIsrael + la tecla del intro = Error: Can´t initialize. Query error: Can´t open connection to database: [Microsoft] [ODBC driver for Oracle] [Oracle] ORA (pro nobis)-OO64 : error occurred at recursive SQL level %s
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Una mañana congelada de un viento cascarrabias para los archivos en una comunidad cristiana para antiguos adictos a lo que fuere en Aviñón, un francobelga paranóico y esquelético de dos metros de tallo blanco (seguimos con los arios), némesis (los del DRAE siguen excluyendo este término, todo un consuelo) del terror o tilde escondida de la palabra miedo, me rompió la radio que yo me había llevado cuando huí de Madrid cargando con una mochila semi rellenada con lo poco que supe rascarle a mi existencia de ex capitalito informático: las Meditaciones kafkianas, una cinta de la Creedence, papel y lápiz. Una mañana de gris invierno galo, la muerte personificada trataba de explicarme cómo se pelaban zanahorias según el código napoleónico de las buenas costumbres verduleras, pero a mí me la soplaba porque ya por entonces (dudo mucho que mis hábitos hayan evolucionado un tanto) yo solo tenía hueco mental para la doctrina impartida involuntariamente por algunos de los vertebrados (¡tal era mi aversión a la causa fonética bípeda!) que cuidábamos en aquella junta de vecinos cristianohippies. Esa impermeabilidad acústica mía a todo lo que salía de su boca, se lo tomó él a lo ciclón tropical, respondiendo físicamente a mi afrenta primero colocando la punta del filo helado de su cuchillo cortadaucuscarotasubespeciesativus en mi cuello (yo hubiese agradecido un poco de sangre, todo hay que decirlo) para acto seguido salir volando (recuerdo al gran Paquito, un amigo de la infancia con cierto grado de parálisis cerebral que cuando nos persegía se azotaba en la cadera a lo jinete con prisas) y enfurecido (¿conocía Jean-François -ese era su nombre- otro estado de ánimo) a la cabaña que compartíamos para demostrarme que, a patadas, él también se atrevía a tomarla con lo poco que yo tenía que significaba algo para mí: La RADIO, la puta y santa RADIO, mi puente musical a canales de la onda media que me prometían con baladas de los Modern Lovers (esto es un decir, claro) y de los Beatles (¿de veras que existe acaso una canción más coñazo que Yesterday?) jornadas mejores por venir; composiciones todas aquellas que servían de nexo de unión entre mi sapiens cuasi sapiens y desengañado en los jardines del bueno de Debussy y las plataformas levantadas por esas hormigas huevonas terrícolas que tan distinguidamente parecían querer ignorarme. La MÚSICA, la SANTA y puta MÚSICA. Y a coces histéricas el fideo Kojack extendido acabón con ese enlace, y yo me quedé temporalmente sin MÚSICA, la SANTA y puta MÚSICA, el incentivo, la antesala festiva al silbido, compañero hasta el final del marinero naufragado, del humano del último adiós. ¿Y ahora qué hago yo? Inventar mi propia música. Y es que la mejor música se compone a voces cuando uno no tiene acceso alguno a ella. El francobelga murió en alguna coordenada perdida del pirineo alpino francés. No fui yo quien se lo cargó. No, fue la radio.
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Sábado 17 de octubre, 2012. Día del Señor Descanso
Salón de actos del Antiguo Juzgado de Brighton. Simposio sobre Jeff Keen... NOTA A PIE DE CARA MIENTRAS SE ESPERA: La negación de la existencia de un espacio físico para evitar así su consolidación como idea consagrada. La confirmación, via borreguil, de la validez de las leyes que supuestamente la acompañan. La creación de una galería de arte (neuefrothkunsthalle.com) sin código postal y con residencia sita en espacios físicos aleatorios de coordenadas variables según demande el tipo de filosofía que acompañe a cada colección expuesta. El sentido trágico de la burguesía se preña con la negación habitual de un espacio físico. El TEJADO, ya sea él de una galería de arte ya sea el de una oficina, puede que pare el granizo, pero envejece a quien proteje con una lealtad exquisita. Hablamos de la tironía de la hipoteca o de cómo evitar los engaños nocturnos de la nómina de trabajo. TRABAJO: Magnitud física escalar que depende de la trayectoria que une a dos puntos. ¿Veis? Siempre dependiendo de los demás. ¡Eliminemos los tejados de chapa metálica nominal! Situación Foster Wallace. A dos minutos de empezar el seminario, la aplicación Power Point no funciona. Pánico en el estrado. ¿Dónde está Schrödinger? ¿De qué hablamos ahora? ¡Si no me traje notas!... ¿Sabía usted que se puede viajar una copia gratis desde el centro de descargas de Microsoft? ¿Tenemos wi-fi aquí?... Pero eso de dejarse el bigote en noviembre para solidarizarse con aquellos que sufren de cáncer testicular es discriminatorio y no aporta solución alguna a nuestros problemas... con el jodido Power Point. Apaga el micrófono, que se están enterando de todo. ¿Pero de qué cojones hablamos ahora? Quedan dos horas y esta puta apliación no funciona. Improvisa algo, mierda... Microsoft PowerPoint Viewer downloading... Al habla Stella Kleen. "No teníamos un duro. Década de los sesenta. Mi padre no necesitaba drogas, él era la droga... Esta foto es de mis padres en una escena de Mad Dog... Los domingos íbamos a filmar a Stanmer Park. Los desnudos eran la norma... Lo más importante que aprendí de mi padre fue saber que siempre se puede crear algo mágico desde la..." NADA Ac + Ap = NADA Angustia canosa + Angustia puteante = NADA Al eliminar ambos tipos de angustia, ¿qué nos sigue quedando? La NADA ¿Y por qué? Por NADA. Heidegger. NADA. Espacio-tiempo y la huida de los dioses. NADA. Disipación del ser y desligamiento. NADA. La apariencia de lo inexistente. NADA. NADA. Volver a empazar...
"Milton. Paraíso Perdido. La idea de la caída (NADA). Creación y destrucción (NADA)... Mi padre, un mándala, Arshile Gorky y de Kooning. El azar diseña juegos y la poesía no es más que la lengua curtida del símbolo. William S. Burroughs colaboró en los primeros ejemplares de la publicación de mi padre. A finales de los 70 volvieron a encontrarse en Hove... El mostruo se transforma y se viste de intelectual dos horas al día. Espera, sabe que la guerra es un demonio necesario. No le hace falta ya vestirse de filósofo. Jesús y el demonio. El quiosquero y el banquero. El orden contra el caos, y no al revés. El intelectual es un emisario, ha aprendido a subirse a los hombros de la..." BESTIA el artista sale del estómago de ésta e intenta acomodarse cuanto antes. Hagan caso a la idea pistola de agua. ¡Mírenme, se poetizar con mi AK 47! En la cultura popular los dilemas los resolvemos con violencia gratuita y cortinas de acero oxidado. Solo lo vano puede superar a lo obtenido en época bélica. Llagas y ampollas son la prueba fehaciente de un modo de operación dictado en las cercanías del centro de gravedad que... Keen... nos había rogado que evitáramos. Dos veces al año vuelve "la feria gitana al pueblo. Este recordatorio ambulante de un estilo de vida independiente ----> se filtra en la sangre del prisionero que espera con ansiedad porque nunca... " le supo buscar una cuna a ese sudor que le jodía la espalda. Un olor idéntico al que deja al cagar en tu retrete el cabrón que te ha prestado mil euros a un 21% y que acaba de visitarte para usar tu cuarto de baño tras recordarte que vas tres semanas atrasado. No emplea matones de acento sospechoso para recuperar lo pactado en contratos verbales que a nadie le interesan; existen otros medios más eficientes que juegan (messing around, diría William Blake) con los nervios del ente bípedo implume endeudado como el viento de levante gaditano con las antenas de los grillos de las dunas cañaillas cuando éramos enanos o eso mismo nos aseguraban las adolescentes de la Isla que más nos hicieron sufrir como un anticipo gratuito erótico de lo que quedaba por llegar y que nunca supo hacerlo porque en algún punto del cosmos de las intenciones se estancó para humedecerle el sueño al macho hecho derecho pero desgraciadamente amo único de su lecho (Heidegger: ¿Qué es la metafísica? ¿Y por qué narices tiene que existir en su totalidad el ente y no la puta NADA?. "Así le sobra, entre ceja y..." ceja ("estás muy tenso hoy"), ya se sabe, "la fotografía es..." un inveto absurdo; las cejas de uno, no, y lo retratan y delatan con suma cátedra, porque hasta la fecha no ha existido o existe otra disciplina creativa, manifestación gráfica, parte biológica, anatómica, fisiológica, llámenlo como quiera, que se haya atrevido a retratarnos mejor que ese par de peludos en línea que se acoplan a lo azotea fiel justo encima de la mirada humana. He vitsto a muchos metrosexuales desinflarse cuando se depilan las cejas. Catulo tenía razón, hay bacanales y partes anatómcias que no necesitan cambio.
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Con sutileza, como el cáncer testicular cuando seguimos en activo, pero no sin cierta analítica (Sartre: Aunque la puta NADA sea anterior a la negación y a cualquier escrito en las paredes de los retretes menos ejemplares, estéticamente hablando, la aparición de aquella va ligada, -casi cordialmente, me atrevería a decir yo- a la existencia del hombre), el escritor frustrado en mí que irá a un meeting de trabajo en la galería donde dice que trabaja ("como managers del espacio que sois, los cuatro deberíais aseguraros que los voluntarios llaman a la oficina si van a llegar tarde") en media hora, no más, lo juro, le da un sorbo interminable a su doble expresso ("con respecto al corto premiado en Madrid que María quiere enseñar, será mejor que busquemos una fecha pasada la Navidad. ¿Qué opináis?") y le echa a lo viento engrandecido por la ausencia del sol playero el aliento al mamarracho encorbatado que se (le) sienta a un palmo y que no para de hacer llamadas laborales a grito pelado en el café. Se trajo el laptop y el trabajo ("no olvidéis que el lunes por la mañana habrá inspección de extintores en la galería") al recinto corporativo cafeteril. Yo me traje la resaca matinal y un aliento tipo reactor de Chernobil que podría espantar a ratas y quebrantahuesos. Soy un hombre pacífico; mis cafés y libros, no. Caballero FTSE 100, bajé la voz, pro favor, hágalo por Maupassant y Julián Marías, que lleva usted media hora contando con un micrófono improvisado lo dichosamente creativo que es usted al dar órdenes por teléfono y que la vida no sigue para aquellos que no han podido evitar interrupciones o bloqueos intelectuales aleatorios. Decía Baroja antes de abandonar la bodeguilla echando pestes, que la oficina ("los ficheros con la información referente a cada exposición hay que dejarlos ordenados por fechas en la estantería de la entrada,guys") uno no se la trae ni al recreo ni a la cama.
Pasó el meeting, pasó también la vida condicionalizada y la incógnita X a la que nos encomendamos:
a) Querida camarera rubia que sonriente y sin cobrar momentos al verme entrar me permites que te cuente que no es cósmicamente necesario (advierto que solo me ha llevado dos Four Roses Sngle Barrel la elocución) que te esfuerces así con la fregona al pasarla por los escalones que conducen a ese lugar donde los más diestros en el foro de la perversión moral desahogamos orines y sueños, porque ni tú eres la mariposa que desencadena el efecto insoportable aquél ni éste será nunca suficientemente exponenciable para que logre racionalizar la naturaleza de su impulso inicial. No, a ti se te ha reservado trascender. No es justo que lo infregable intente corromper tu esencia; eso es tarea de esos cabrones encorbatados y voceriles que nacieron con un iPhone por pabellón auricular y que van jodiendo a la hora del café anovellas y lecturas centrifugadas media hora antes de que la persona puteada atienda un mitin más absolutamente imprescindible ("para concentrarnos en la exposición del próximo invierno de Brian Eno, este año hemos decidido no participar en la Bienal de Fotografía" ) según esos cánones de la vida que dicen poder pararla cuando ciertos agentes o variables externas pisan el acelerador del incordio y uno es consciente de que su situación actual no es un apéndice de un programa televisivo y que más le convendría hacer algo (¿qué tal una anovella?) productivo [PutoValor = FrágilVida / (1+reo) elevado a nadie; PV = £10,000 / (1+0.08)10 = £10,000 / 2.1589 = Lo que sea y reza----> esto lo tuiteo ahora mismo] porque le acaban de dejar solo, Dios observa cabizbajo y, tal vez, en un rincón de la Mancha de cuyos árboles nadie ya quiere acordarse que sea él, y no ella, ello o elo, quien le patée los huevos al monstruo infértil de la vida [Las prote o puteínas forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos, piel, uñas sucias, líquido seminal pernicioso, etc.), desempeñan funciones metabólicas y reguladoras (transporte de oxígeno, celos y grasas en la sangre, etc.), y etc., amén ----> esta palabrota nos vino a través del (profesor gafotas de) latín, robada (a la pelona insportable) del griego, y a su vez del (pedante encorbatado que mejor pero más dolorosos capones daba que en el recreo ofrecía en la sala de juntas clases particulares de) hebreo]. ¡Silencio, estoy creciendo!
b) Querida camarera rubia, te refugias en un cuártel que no te pertenece apretando tu incipiente barriguita teutónica contra la barra de los borrachos de las 7 de la tarde, hora inglesa, GMT - Greenwich Mean Time, aquí un servidor, haciendo que escribe, olvidando historias de amor y de submarinos fabricados con fibra de poliéster que se sumerjían en las indomables aguas del atlántico norte cuando su hermano mayor fumaba como un marinero en paro y él, yo, mi sombra y la mierda de la circunstancia, maldecían el puto día en que se inventaron las oposiciones a cargos públicos, quisiera preguntarte clamando al cielo al mismo tiempo una última tentativa de emanciparme al azar si me vas a poner cara de encuadre de foto de feria cuando te pregunte si quieres una, aunque sea desalcoholizada, alcoholless, antes de que yo me rinda y conteste al Sony Ericsson, 12.1 megapixels ("¿Vienes al serminario de esta tarde?"), y simplemente me contente con escribir al vuelo y con la misma pluma que uso cuando hago de graffitero accidental en los lavabos mi número de teléfono en un posavaso que, dos horas y cinco pintas más tarde, se cagará en la puta madre del que fundió la primera pinta en un horno de cubeta o de lo que sea... 077482... -¿A qué hora empieza? -A las ocho y media. ¿Vienes? Ya estoy de camino.
c) Querida camarera rubia, no pudo ser.
Innocent Interlopers - Artists and the Ethics of Interaction Brighton Friends´ Meeting House (casa construida por los Quakers en 1805) Ship Street Brighton BN1 1AF
El artista se aproxima de cuclillas a la persona más necesitada. ¡Vulnerabilidad!, gritan los semáforos. ¿Qué clase de relación debe mantaner aquel? ¿Debe reinventar un código de conducta diferente por cada relación o contacto establecido?... -¿Cómo va el libro? ¿Pero mo irás a escribir aquí, verdad? -.. La miseria consentida.... -¿Te has fijado? 43 mujeres y dos hombres. ¿Dónde estarán todos los artistas de esta ciudad? -Afeitándose el bigote de noviembre, supongo. -Fuck, no hagas tanto ruido con la pluma! Laura Henno, fotógrafa francesa. "Estas imágenes han sido manipuladas para enfatizar el problema existente. Estos chicos de la fotografía, por ejemplo, son dos hermanos albaneses que llegaron a Francia con la ayuda de un traficante que después los abandonó a su suerte en un garaje... Mi idea original era pasar unas semanas en ese garaje antes de fotografiar a los dos hermanos... Por lo general, me lleva más de un año establecer cierto tipo de confianza con los sujetos de mi fotografía y, por lo tanto, fotografiarles..." Michelle Williams Gamaker, videoartista y performer. "La protagonista de este documental es una madre alcóholica holandesa cuyo única hija se le acaba de suicidar. Desgraciadamente, ella tampoco está entre nosotros... Este otro film se llama La Larga Historia de la Locura... En esta versión cinematográfica de Madame Bovary, la protagonista, al perderlo todo, acaba internada en un hospital psiquiátrico...En Esperando a Evike (2005), el corto que vamos a ver a continuación, Richard, un adicto al crack en la vida real improvisa un diálogo con su amiga imvisible... Cuando honestos de verdad, a los artistas se nos premia con la amistad de quienes colaboran con nosotros. Esa sinceridad actúa de puente entre nosotros y el personal colaborador... Marcus Coates, performer, el artista como agente... -¿Nos vamos al Green Door cuando acabe esto? -Tengo que llamar a Eli primero, no sé si viene a pasar el fin de semana. ¿Pero qué tren de vuelta vas a coger esta noche? ... social. "El artista en Palestina informándose para informar, y actuando como agente social es un espacio público en pleno proceso regenerativo. Función de las principales formas artísticas... El artista en un hospicio preguntando a la persona convaleciente qué puede hacer él para ayudar. ´Quiero que me ayudes a explotar la imaginación. Tú eres el artista, yo el enfermo, y lo material no tiene uso alguno para mí, desgraciadamente...´"
Otto Kretschmer fue hecho prisionero el 17 de marzo de 1941. Como comandante de un submarino alemán hundió unas 350,000 toneladas de barcos aliados. Conocido por su táctica nocturna del "un torpedo... un barco", operó con su U-99 en el atlántico norte hasta la captura de éste por los destructores británicos HMS Walker y HMS Vauoc que lo cosieron a balazos tras previo zarandeo acuático con cargas submarinas. El 3 de agosto de 1988, Otto el Callado y su mujer celebraban en un crucero de lujo en aguas danubias sus bodas de oro. Cuando bajaban al camarote, él se tropieza y se golpea la cabeza fatálmente. Muere dos días después en un hospital de Munich. Estaba claro que este marino alemán que le afligido el mayor número de pérdidas a la marina aliada, no estaba hecho para embarcaciones grandes. "¿Nos vamos al Green Door cuando acabe esto?". ¿Nos vamos a la cama? ¿Nos vamos? ¿Nos? No. N. . 11
Mi amigo galés H. B. (aviso que estoy seguro que acabará saliendo en esta anovella), además de autoinmolarse a diario con cebada luciferina que paga con dinero que no le pertenece, prepara el manifiesto de su movimiento filosófico duracionalista. A 12 esterlinas la hora, le estoy preparando un panfleto cibernético duracionalista. Para rellenar página, aquí les dejo un extracto:
A base de evitar Starbucks la ciudad se le está quedando pequeña a mis zapatos. Ambos los tres, unos de la 43 y yo, hemos rechazado a toda costa la conceptuación para evitar el mal sabor de boca que deja ser testigos al pasear de estos monopolios arquitectónicos del CAPITAL. El mestizaje del ladrillo urbano y de su dueño curaría nuestros males.En la genética maleable del cemento ponemos la fe y esa parte de la moral que nunca ha corrompido aquellos bolsillos que se han atrevido a quejarse con algo más que su contenido. Leo en un texto de Heidegger que Goethe recomendaba aprender del fenómeno e ignorar lo que le rodea. No se debe buscar en la casa de putas de Fausto porque el fenómeno es de por sí la doctrina solicitada. La queja contemporánea urbana, la ciudad real que no quiere salir en postales nos cuenta justo lo que necesitamos oír en nuestros soliloquios de la madrugada. A estas alturas del insomnio el ser mortal reina. Habrá que hacer algo, pero, por favor, que no sea en su sentido estrictamente metafísico, porque esta forma de actuar regala canas si lo que se está implorando es la mecánica pura y activa de la persona (¡camina, paraso Rivel, camina!) y nosotros seguimos dependiendo como lunáticos del fléxor suave cuyas iluminaciones mentales no funcionan ni a nivel cuántico, nivel cucaracha. Como Gaspar, blah, blah, blah de Jovellanos, toda reflexión debe considerarse lúcida si se hace acompañar con ejercicios musculares que apoyen la actividad mental que facilitó aquella. Ser empírico tiene sus cosas buenas, siendo una de éstas el conocer nuevas ciudades donde se nos permitar pasear nuestra queja y compartir con los paisanos nuestro pesimismo occidental mal rasurado. Se busca cura al caminar entre códigos postales foráneos.La mudanza puede que garantice el saneamiento neuronal (la neurona la forman tres partes fundamentales: a) El soma o cuerpo celular que es la parte más pesada o rica a cuya casa de citas pertenece el núcleo (cualquier partido socialista europeo me vale) y el citoplama o taberna donde se esconden aquellas partes vitales (2) para el funcionamiento de la neurona. b) Las dentritas son prolongaciones enanas a modo de coleta de hippy arrepentido o de la tercera edad cuya tarea es recibir impulsos de otras neuronas y enviarlos a toda hostia a la mamá soma. c) Ax... Me niego a seguir con esta lección.
1. El Final de la Filosofía y la Tarea del Pensar. 2. Vital, persona activa de mucho ánimo y optimismo endémico Una especie de Ronald Reagan, pero bueno.
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Hablando de Álvaro de Campos, para gastar anovella vamos a traducir del inglés (J. C. R. Green - AQUILA BOOKS, ISBN 0 90322675 8 signed, poner cara de asno) una tirada de versos de Tabaquería. Pero antes, una postal contemporánea: Hay tres pubs rodeando la vertiente derecha de la estación de trenes de Brighton: el Rail Bell, una especie de sucursal hortera de la extrema derecha del sudeste inglés; el Queen´s Head, una ostentosidad de local también de la familia tabernera hortera, y que tiende a cobijar a la mente extraviada que no sabe qué cojones hace en una ciudad así; y, por último, el Grand Central, que es desde donde les escribo y esperando con el barril bien abierto a veinte metros de la estación. A mi derecha, un grupo de de críticos amateur de cine de a cuatro pintas la noche; a mi izquierda, tres empleadas lesbianas del ferrocarril; en frente, a dos palmos de mi aliento, una pinta de ale con sombrero y gafas modelo 1957 que soporta el bodrio (ya lo sé, debería escribirlo con be mayúscula) con resignación y suplicando que alguien le tire el vaso al pasar. "En 1946 dejé la Royal Air Force y me uní a una firma local de notarios". El inglés volvía a la ciudad. Se calcula que sobre Dresde la aviación aliada arrojó 4.000 toneladas de bombas y dispositivos incendiarios en febrero de 1945. Creo que Vonnegut ya se lo explicó a ustedes. Espero con ansiedad de padre que se sabe malo la llegada de la hija prodiga. Espero en el Grand Central de la Cerveza Caída Incendiariamente. Espero, qué cojones. Al habla Heidegger, y luego Álvaro Campos. Unos esperan haciendo crucigramas (gracias a Darwin este tipo de especie está al borde de la extinción), otros esperan jodidos examinándose la cara de decepción en la pantalla de unos rectángulos de existencia efímera y superficial (la persona superficial es poco seria o profunda, el objeto, en este caso el teléfono móvil, también), y otros, esperan imaginando lo imaginable: la reencarnación de los maestros. Espero. Heidegger: IF ----> se pregunta x 1 PENSAR ----> Se mojan: 1. Ese PENSAR y 2. La interrogación que pregunta por dicho PENSAR Espero. Heidegger. La cerveza del pensar consistiría en rechazar cualquier bebida anterior carbonatada con alcohol y fermentada con malta, arroz, lúpulo, etc., para determinar sonriendo y antres de vaciarnos en el de caballeros en qué consiste esa cerveza creativa mental. Espero. Álvaro de Campos: Me convertí en lo que no debía, y todo lo que pude haber sido, no lo fui. Me disfracé con ropas que no eran mías. Me conocían por lo que yo no era, pero les llevé la contraria porque yo estaba destrozado. Para cuando quise quitarme la máscara, ésta ya se me había pegado a la cara. Cuando finalmente logré deshacerme de ella y pude contemplar mi reflejo en el cristal yo ya había envejecido. Estaba borracho y no podía ponerme otra vez el disfraz que me había quitado. Tiré la máscara y me quedé dormido como el perro en el ropero con el consentimiento del encargado porque sabe que no hay peligro. Y voy a escribir esta historia porque quiero que sepáis que es genial. Espero. Coño, voy a tener que pedirme un vino blanco. ¡Si es que no paro de mear! Traducir me hace mear. Traducir y orina son una y la misma cosa. Y la espera también. "Papá, ¿me vienes a recoger a la estación?". Y me digo: quizás nunca has vivido o estudiado, amado o creído en algo (es posible imaginar que todo fue verdad sin que haya ocurrido nunca); Quizás, simplemente existías, como el lagarto que acaba de perder la cola, y a cola sigue meneándose, aunque ella nunca será como el lagarto que la poseía.
A las 21:23 de la noche Espero el escritor besa la mejilla helada de su hija Eli, estudiante de segundo año de Artes Escénicas en la universidad londinense de Middlesex; estudiante de segundo (d)año de las asignaturas de saberlo todo, y que conste que tal vez no la falten ni la razón ni razonamientos sucifientes que puedan confirmar esa posición argumentativa en la vida. Vienen a contarle con una narrativa notable los M & I problemas que está teniendo con los M & I ensayos que este año le han hecho escribir; viene a contarle lo tarados que son en la asignatura de diseño de escenario que ni siquieran conocen Le labyrintque suehe, de Arrabal (¿le habrán olido las barbas alguna vez? ¿?Era francés, no? Beckett lo consideraba un discípulo, blah, blah, blah...) y tal vez mencione de pasada a Joe, su novio, un aprendiz de dramaturgo que sueña con acostarse en alguno plano de este universo de locos imposibles con el petardo de Noël Coward (ya lo sé, me van a fusilar) y, cuando después de tres horas de monólogo le confiese a su padre, este hescritor por hentregas que les habla, lo orgullosa que está de él (halago y vuelta a empezar) porque los profesores de la facultad no saben ni la mitad de lo que sabe él, este hescritor por hentregas que les hescribe, él ya habrá enchufado el piloto automático George Perec (dicen que al bueno de George se lo jodíó el no haber podido lucir nunca una tilde en su apellido) de las Técnicas Para Dormir Bien (repasemos: "esa memez de que el tumbarse es un acto natural carece de fundamento"). "¿Ya te estoy aburriendo?", interpretará ella dos minutos y cuarenta y tres segundos antes de quedarse dormida en el sofá del salón de casa. "No digas tonterías, sabes que me gusta poner cara de aburrimiento". Admiraba la expresión de tedio supino de aquella teintañera deprimida que bebía absenta cosecha de 1876.
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En la página 38 del The Guardian de hoy se nos comunica la sentencia que le ha caído al poeta Muhammad ibn al-Dheeb al-Ajani en su país de origen, Catar. Dos cadenas perpetuas, como si no fuera suficiente con una puta vida. Claro que yo podría estar exagerándolo y lo correcto sería, por consiguiente, admitir que le cayó una cadena perpetua nada más. ¿Pero acaso no se le jode ya por duplicado al poeta libre que juega públicamente con la verdad porque sabe que en algún rincón de este mundo de mierda puede que llegue a arrancarle la sonrisa a alguien si sigue él jugando con la tinta roja de la sinceridad? Dice su abogado que el juicio fue a puertas cerradas [ni que hubiese ninguna abierta en ese emirato de mierda (Mi) -el detritus es de esos que lo producen digestivamente y no de aquellos que, por motivos puramente geográficos, tienen que soportar su pestilente olor] y que a su cliente le prohibieron el derecho a ser representado en la sala. Las invasiones es lo mio, la ocupación de territorios nauseabundos donde al poeta se le impida ejercer ese derecho fundamental que es el de volar entre líneas para que con sus exaltaciones, estéticas o no, pueda propiciar la estimulación de la pupila y la moral ajenas. Un poeta sin vuelo es un país de Mi.
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John Carpenter me ha recomendado hoy que escuche el nuevo disco de su hijo Cody. Lo hice, enmudecí y me volví solidario repentinamente con los músicos que encabezan las listas del paro. La Última Batalla, se llama la canción que cierra el disco. Qué fáci es recomendar cualquier cosa hoy en día.
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-Parece que le importa más la galería, su cámara y ese puto cuaderno que lleva a todas partes -dijo Lauren buscando en las manejillas del reloj un consuelo que solo le aparece a los clarividentes-. A manera de amenaza suave y para ver si reaccionaba, le dije iba a dejar el trabajo y que me iba a Londres a estudiar... psicopatología (histeria de angustia, neurosis actuales, perversión psicosomáica, etc., lo que le apetezca al lector). Luego me lo creí y en esas que estamos. -Coño -dijo Anna en inglés, queriendo decir fuck, tal vez- parece simbólico. ¿Pero cuánto llevábais juntos? -Una puta eternidad, parece. Desde que murió su mujer en Wexford (1). Durante su convalecencia, él y yo nos pasábamos el día entero hablando por conferencia. No sé, supongo que aquello le hizo un poco más sensible temporalmente. A mí eso me atrajo e incluso llegué a pensar que estaba cambiando, que ya no era tan reservado, mierda. -Después de lo de Irlanda, en la galería se comentaba que acabaríais acostándoos. -Thank you fucking much! ¿Tan obvio era? -Si es que no hacíais otra cosa -dijo Anna buscando en las manecillas del reloj la paciencia que se merece la amiga que tiene mejor cosas que ahcer en esta vida sin importancia-. Todo el jodido día buscándoos el uno al otro. -Eran otros tiempos. -Eso lo dijo Lennon antes de morir. -Qué parida... ¿Tienes ago para la cabeza?... ¿Pero de veras se notaba tanto? -Había apuestas -suspiró Anna mirando hacia la puerta del café porque cuando ésta se abría ella había notado que también tenía manecillas como las delr eloj de la paciencia. -¿Y cómo es que no me dijiste nada? Podías haberme avisado, si es que era tan... Pero Lauren optó por ignorar lo que su amiga tenía que contarle, y Anna le agradeció el detalle dejando de mirar hacia la puerta y saboreando los últimos retazos de espuma de su capuccino a 2 libras cuarenta peniques la pieza. Lauren optó por pagar la cuenta. Lauren optó recogerse el pelo en una coleta larga pelirroja que traducía penas, pasión frustrada y peligro. Las tres pes. Lauren optó, segunda persona del singular del pretérito perfecto simple (otrora pretérito indefinido -¿no me dirán que no suena a cnflicto bélico civil? En inglés "Louren", la u casi muda. "Loren". "Lo" + un pequeño suspiro + "ren". Esa r también casi muda. "Lo" + suspiro+ pausa cuántica minúscula + "en". "Lo-(r)-en", 33 años, pelirroja, decíamos, escultora y fotógrafa a ratos repARTidos proporcionalmente, dicen que en el Royal College of Art la anorexia estuvo de moda cuando ella completaba allí sus estudios a principios del XXI. Esa moda por la desgana gastronómica tal vez la haya mermado un tanto anímica y anatómicamente hablando. Lo que son los cuchicheos estudiantiles y los comentarios de esos astutos que viven y bienviven detrás del espejo. Su primer marido no es que tampoco ayudara. Ella iba buscando la figura paternal ausente y la encontró en ese cabronazo abusón que se acababa de licenciar por Facultad de Farmacia de la UCL londinense. Duraron dos años. Con su segundo marido, David Schneider, un pintor judío con sueños de grandeza irrealizables que por lo general pasaban por completar un doctorado en el, mencionado ya por segunda vez (será sintomático), Royal College or Art, en la Lauren, "Lo-(r)-en" fue obviamente buscando el antídoto, la cura contra el golpe, la humillación física. Podemos dar buena cuenta de que con David no solo lo consiguió sino que además se la pegó a la coleta como quien no sabe hacer otra cosa que estudiar y esperar que la persona tire de él, de la casa y de la listra de la compra con una resignación mariana. Por él se volvió gilipollas, o ya lo era, duraron también otros dos años. -Ante todo, digo yo -le aconsejó Anna según volvían al punto de encuetro (¿cuántos puntos de encuentro no lo son también de regreso,eh?) establecido una hora antes- que se note tu indiferencia. Ya sabes cómo les jode eso -¿a quién?, ¿a los bacilos?-. Además, tampoco querrás que acabe como el otro, acostumbrándose mal y perdonándote la vida cada vez que le pidas algo. -A veces me da la impresión que únicamente me llama o para contarme algo sobre cualquier pelea que acaba de tener con su hija, o para leerme la útima gilipollez que ha escrito. Luego está lo de sexo... El sexo, palabras maYOres. La palabra "sexo" hacía referencia originalmente nada más que a la división del género humano en dos grupos: hembra o varón... Diario ABC, sección de Cultura. Madrid, 19/11/2012: El filósofo francés André Comte-Sponville presenta en Madrid Ni el sexo ni la muerte, tres ensayos sobre el amor y la sexualidad. "El sexo es una escula de humildad, sobre todo para el hombre."
1.Wexford, 20.000 habitantes, esquina sudeste irlandesa y fundada por el padre de Vickie el Vikingo en el siglo VIII después del Nuevo Testamento. Buena gente.
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Ahora se tirarán cinco horas dando el coñazo con el #TurnerPrize y la #Price y no habrá más remedio que pensar en la Anatomía de la Melancolía...
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impactantes imágenes en vivo desde el palaci o presidencial egipcio en europa deberíamos aprender a organizarn os así. creer en la procl ama.
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FTSE 100 5,869.040 (baja) -0,04% -2.20
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Miércoles 5 de enero, 2012
En el diario The Guardian, y prometo que volveremos a hablar de mí:
1. Página 2 y 3 (a doble página): INEVITABLE - CHANEL N. 5. Modelo: Brad Pitt 2. P. 4: Lloyds TSB 3. P. 5: Orange 4. P. 7: Mini (tendremos en cuenta únicamente aquellos anuncios que ocupe como mínimo 1/3 o más de página) 5. P. 8: Barclays (página entera) 6. P. 11: UCGaustralia (página entera) 7. P. 13: HSBC 8. P. 14: HSBC 9. P. 17: Natwest (media página) + Después de una inversión de tres millones de libras esterlinas, reabre al público la casa de Dickens 10. P. 18: Natwest (dos tercios de página). El diario inglés hace aquí una pausa comercial tirando a casa para promocionar sus productos (inclúyase aquí abrigos, sorteos de vaciones en una casa de campo, calefacciones portátiles, etc.) 11. P. 28: Microsoft (dos tercios de página) 12. P. 29: UPS (página entera) 13. P. 32: Lloyds Bank (página entera) 14. P. 33: Santander (se nota que están perdiendo dividendos, su anuncio apenas ocupa un cuarto de página) 15. P. 35: Titular ----> "Ha llegado la hora de limpiar este capitlismo de arriba a abajo." Una pausa periodística para columnas de opinión, plumas invitadas, obituarios (ha muerto Chris Stamp, antiguo manager de los The Who y cofundador de Track Records. Pasó por Rehabilitation Road en 1987 y, una vez limpio, se hizo terapeuta en Nueva York) 16. P. 42: Microsoft (página entera) +ofertas de empleo y certificados universitarios +deportes +el parte metereológico y crucigramas (5 vertical: persona usada para destrozar a la oposición. 8 letras: M_m_n_z_) El The Guardian regaa a diario con cada ejemplar un suplemento anoréxico de cultura en cuyas páginas centrales se nos ofrece a veces una variedad generosa de camisetas para filósofos, futboleros y disidentes decoradas en su parte central frontal con frases y retratos de Camus, Sartre, Fidel, logos de las Brigadas Internacionales, etc. (entiéndase cualquier cosa de izquierdas que sea vendible, materialmente hablando). A veinte ibras la pieza más gastos de envío, dichas prendas pueden ser adquiridas en la página web oficial del diario (guardian.co.uk/offers/camisetaspijohippies) o llamando al 0330 333 93050330 333 9305 FREE end_of_the_skype_highlighting, línea abierta 24 horas al día, siete días a la semana. "Todo lo que sé sobre la moral y las obligaciones del ciudadano se lo debo al fútbol. Camus". Así reza la inscripción de la camiseta del portero argelino.
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Un 75% de los marineros embarcados en los submarinos U-boot alemanes en la IIGM murió en combate; es decir, 30.000 de un total de 40.000 hombres. Además de su sueldo de marinero, el personal de submarinos recibía una paga extra por el manejo de maquinaria, otra simplemente por viajar a bordo de un submarino, una dieta de peligrosidad y otra de inmersión. Se puede afirmar que las rubias pechugonas de la sección femenina de las juventudes hitlerianas y los caciques de las compañias destiladoras hicieran cola a bofetada limpia en los puertos alemanes esperando la llegada de los submarinos del III Reich. Con la entrada en el conflicto de los americanos en diciembre de 1941, el número de pérdidas de submarinos alemanes aumentó considerablemente. Ya no se esperaba que un submarino superara dos expediciones seguidas y, como consecuencia, la media de edad de la tripulación disminuyó a 19 años y la de los capitanes a 25. Ese mismo año, tras hundir un submarino, los ingleses se hicieron con una copia del código secreto Enigma que les permitió decodificar todas las señales enviadas a los submarinos enemigos y la posición de éstos. La batalla por el atlántico norte se daba así `por finalizada.
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-¿Y cuánto te queda de paro?-preguntó el hescritor que les hescribe a su amigo H. B., filósofo duracionalista que había hecho un deporte de vivir de glorias merecidas pero inmaterializables. -En teoría, dos meses. Después me tocará otro tribunal médico y... -Y ya me contarás. ¿Sabes una cosa? Ayer en el pub, mientras volvíamos a ser testigos profesionales de una derrota más del Aston Vila, me di cuenta al pagar otra ronda más que no recuerdo ni una sola ocasión en la que los dos estuviéramos juntos y no hubiese alcohol de por medio. Parece que la cerveza y el whisky catalizan nuestra amistad. No quise decir nada porque los de Lambert iban perdiendo 0-2. - ¿Pero remontaron, no? ¿Entonces de que te quejas? -preguntó H. B, recreando mentalmente el segundo gol del Villa. Menudo penalti se comió el cabrón del árbitro en tiempo de descuento-. Cambiando de tema, ¿seguís juntos Lauren y tú? -preguntó el tiburón al ver hueco en la playa, se podría decir. -Seguimos, a lo cutre o por costumbre, diría yo. Vino a un seminario hace un par de semanas. Ya tiene trabajo y piso en Londres. Tal vez nos convenga así. -"Así" no le conviene a nadie. ¿Pero tú no decías que te gustaría mudarte a la capital, que esta ciudad se te había quedado pequeña? -Me vas a joder la cervezam tío. ¿Desde cuándo te importa a ti lo mío con Lauren? Pensé que no la soportabas. -Fuck, tampoco es que ella me caiga mal, pero eras tú el que no paraba de dar el coñazo con el tema. ¡Y eso si que amargaba cervezas, mamonazo!
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Sería de necios negar que etsa cabrona bipolar de la vida no haya planeado nunca alimentarse tanto con la admiración que una mayoría siente por ella como el desespero que sus perradas causa en otro tanto por ciento significativo de la población. Si el hombre no es feliz no es por falta de esfuerzo. Me pregunto si esa confusión creada putada tras putada tiene un efecto de triple magnitud, pero opuesto, al de saberse o sentirse admirado. Digan lo que digan, la balanza nunca se nos mostrará equilibrada y nuestra constante lucha por encontrarle un significado a los mamoneos diarios de esta loca bipolar nunca nos garantizará nada que no sea la voz amplificada de un viejo senil que, aunque debería haberla palmado ya, sigue repasándonos en alto el marcador: Desespero 3 - Optimismo 1. A eso, y al ehcho de que todas las putas serán siempre putas y los gatos pardos son nada ni nadie, lo llamamos lo ABSURDO. A eso y a matarse, por ejemplo, en un accidente de tráfico en las afueras de París cuando se odian de toda la vida los automóviles pero nos subimos a uno porque un amigo se ha ofrecido a llevarnos y tampoco hace falta hacerle ese feo. Lo ABSURDO nos garantiza que los de tráfico, al examianr tu cuerpo partido en dos, encontrarán en el bolsillo interior de tu chaqueta una billetera medio vacía y un billete de tren para la capital parisina que nunca tuviste tiempo de enseñarle a tu amigo Fitipaldi ("ya me lo pagarás a cafés en la terraza del Le Flore, tío. dicen que fue ahí donde se le escuchó a Sartre sollozar ´¡yo también me subí a los hombros de una puta robusta!´") porque, como decíamos treinta y dos palabras atrás, no querías hacerle ese feo. Lo ABSURDO. Y CAMUS ----> "Querida puta robusta, aunque hayamos aprendido a convivir con ella, nunca superaremos nuestra condición humana. A-bstracto AB-stracto ABS-tracto U ABSTR-acto D ABSTRACTO ----> el portero argelino tuberculoso había superado esa barrera odiosa de la mitad del camino y, poco antes del trompazo final, se puede teorizar que ya se encontraba a escasa distancia de esa meta final que solo cruzan quienes han logrado esquivar a lo ABSURDO. Evitó la trascendencia riz al. ho ont
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que poco hablamos de unamuno en europa riz al. ho ont
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Me comprometo a no hablar más de amor en esta anovella. El poeta de la sonrisa emboscada, Gregory Corso, almacenaba el amor en los vasos sanguíneos. Decían que si se le miraba a la cara, las arrugas devolvían la biografía del marinero de océanos paralelos. Por supuesto, era mentira; el amor se lo estaba comiendo por dentro y esos disimulos faciales solo engañaban a aquellos que nunca habían aprendido a descifrar los códigos cutáneos de Eros. Una vez (creo que sucedió dentro de mi submarino y que ya me habían ascendido a contramaestre) le oí recitar una madrugada de invierno escandinavo inglés pero escandinavo "cuando oigo a la rosa gritar repaso los experimentos fracasados del imperio anatómico y, con la ayuda de sueños químicos, descubro así las leyes del odio solar y terrenal, y, justo en el emdio, a esa rosa que gritaba..." Hescribidor, prohibido falar de lo que no hentiendes. Mejor pones cara de taxista y nos hescribes un manual improvisado de las costumbres dominicales en el terreno que tienen esos colegiados que acaban de subir a primera. Poder hacer hablar a rosas es el aspecto más terapéutico que tiene el hescribir (¿hescrivir?) novelas impublicables. Nunca me interesaron las flores, tampoco la música tipo stuka de Wagner; pero con las rosas, como con el álbum blanco de los Beatles, hice una excepción porque en la putada de la espina encontré la esencia pura y perfecta de esa contradicción que estoy hecho o de la que se ha alimentado desde su parto mi persona bipolar: sombra y yo, yo y yo ----> he vivido de contradicciones, de piojos de chocolate que he ido hospedando en mi ágrido carácter porque su sabor me abre puertas de portero corrupto. ¿A qué clase de puertas se refiere usted, caballero hescritor? No lo sé, para qué mentirles, mas se me acaba de ocurrir que las mejores fotografías las hice cuando unos hijos de puta me obligaron a hacer cola en las oficinas de empleo de esta mierda de ciudad. Aprendí, se puede decir que instintivamente, a identificarme con aquellos personajes de mis retratos fotográficos, en su mayoría individuos tanto o más puteados que yo. Sobraban las preguntas, entablar conversación ninguna. Se llegaba, se miraba, se localizaba y se apretaba el disparador (¿quién nos había negado las jodidas balas?) tras una previa calibración milimétrica de sufrimiento y solidaridad geográfica con lo ajeno. Desconozco si se podría decir lo mismo de mi faceta como hescribidor. Con la llegada de la mano digital, la fotografía pasó a ser de naturaleza gratificante instantánea, y éso, en la cola del paro, por ejemplo, se agradecía con sinceridad de persona que nunca esperó un regaloen su puta vida. No creo que pueda decirse lomismo sobre la escritura, la hescritura. Aunque el contacto con el papel era inmediato, se sufría más dándole al disparador de la tinta y lo escupido sobre la cuartilla la mayoría de las veces no describía ni por asomo lo redactado con anterioridad en la pantalla cerebral. Creer en lo sentido al instante, tal vez sea esa la respuesta, la puerta de la que hablábamos, esa ración caliente de piojos de chocolate que mantendrá contenta a una parte mayoritaria del jurado poco antes de que el señor juez dicte sentencia: Aunque me joda con xceso no poder condenarle a tres años + de prisión menor preventiva o vida insustancial del viudo que ya solo kree en la lucecita intermitente verde amarillenta que le indica la llegada a su móvil de un nuevo SMS, el pueblo ha hablado: Queda ud. absuelto... de jueves a 9 de la noche a lunes, 11 de la mañana, o de abril a septiembre, o desde la hora del ángelus a la de la tanda de penaltis de la final de... -Pero vamos a ver, ¿eres fotógrafo o eres escritor? -No soy nada que sepa demostrar otra cosa que no sea su existencia inorgánica. Soy un detalle químico que sobrevive por impulso. Nunca inspiré ecuaciones de segundo grado con cuyas parábolas se describieran mis pautas de comportamiento. Yo fui más de línea horizontal cuyas coordenadas marcaban una salida y una llegada, pero nunca el acto de desplazarse entre esos dos puntos cardinales. Se puede decir que fui (¿por qué cojones me habrá dado por hablar en pretérito? ¿Me habré muerto ya?) más bien una posición geográfica.