(El) Depresión (una partología poética breve) (siglos XX y XXI) (*) A editar
la poesía es la desaparición temporal del mal en un mundo barbárico que la teme qué afortunado soy siempre haré lo que me dé la gana siempre he escrito solo para mí y para lo que estas cuartillas baratas me ordenen mi único lector es un piojo moderado que nunca pierde los nervios
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EPITAFIO LIX
De cabeza, un lodazal de cal viva en donde se fraguaba con envidiable naturalidad el cisma de la razón.
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Lo inusual Es ese lado atractivo De cualquier catástrofe.
Lo inusual Es el pedal frenético de una bicicleta Que cuelga de un árbol desnudo Tras la embestida incontrolable de un maremoto.
Somos sufridores canónicos, Víctimas que saben respetar en silencio Los preceptos apostólicos Que dictaron otros a 120 KM/H.
Nunca desecharemos Nuestra relación epistolar con la vida, Esa clase de correspondencia franqueada Que se deja envenenar con faltas de ortografía.
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INSOMNIO LXVII
el polemizar con el mar me entretiene aunque no soy ajeno a sus insultos voy a afianzar mi supremacía Y LUCHAR con él por la cuota de pantalla para poder así romperle su frente sazonado y dejar por fin de ser su chivo expiatorio porque ante todo me gustaría pensar que he comprendido que el destino consiste en maltratar todos los mapas y desdibujarle a bostezos al Canal de la Mancha esa desfachatez estética que anida sobre su indomable superficie…
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INSOMNIO LXVIII
me aterroriza la misantropía de esta cabeza tan poco exigente que tengo soy un sistema crediticio pasajero de poca monta porque la moneda sigue devaluándose y Dios dios dIOS se ha personificado en la imagen del político que nunca le tendería la mano a un pobre…
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(EL) DEPRESIÓN
hombre desnudo en marte sujeto irreverente que no se merece nuestra atención egregio ambicioso muerto de lo vivo que está y están también nuestro embargo la PENITENCIA las manías el Bosco ello (el) Depresión
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AUTOBIOGRÁFICA LVIII
mi madre al enterarse de que yo me myself moi ecce homo zopenco y borracho quería ser escritor me envió por correo aéreo a mi cueva de Charlotte Street El derecho a la pereza De Paul Lafarque
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el cielo es la única tumba que le puede interesar al escritor que ha sabido soportar los gritos y los silencios de una habitación de tamaño directamente proporcional al de la papelera usada
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EVE OF DESTRUCTION
el amor mismo contiene tu negación: tú no eres el final de una realización concebida más allá de mis sueños
tu querer perpetúa mi presente y confirma también mi relegación a un mundo de instintos arcaicos
vete ya nietzsche por favor.
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Ese abandono moral de la sociedad Su narcolepsia solidaria Cuando a ella le planteamos La decapitación del sufrimiento ajeno A ti Estimado paria imaginario No debería nunca sonarte a húngaro
Ser pobres Cuando no lo somos Es una suplantación de personalidad lícita Que demuestra una manifiesta confianza en uno mismo
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EL POLITBURÓ DE LA IMAGEN VISUAL
el comité de recibimiento lo componen un número creciente de ególatras de comportamiento errático y sistema neurológico diseñado a imagen y semejanza de la nada de un bostecito de pulga aventajada tal vez se les reconoce con los oídos tapados por ese discurso ilógico que suelen concebir a la velocidad de una copa mal pagada estos caballoros dedicarán parte de su vida a redactar siempre bajo seudónimo la Primera Declaración de la Estupidez Creativa: <<Los aquí firmantes se comprometen a justificarse.>>
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CRÓNICA DESDE WATERLOO STREET
Entre todos estos semblantes de pasajero movilizado Hay algunos particularmente deprimentes. Cuando se cierra la puerta del vagón Empiezan a quejarse en silencio Y a mí no me queda otro remedio Que intentar descifrar cuando no miran Las claves puntuales de la paulatina muerte del hombre de papel.
En la Facultad de Ciencias de la Cognición De la Universidad de Sussex Nunca nos hablaron de este estilo de intervención analítica. Menuda pérdida de tiempo y de esterlinas.
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APUNTE AUTOBIOGRÁFICO CXII
En aquel reino de terror Gobernado con energía maléfica Él consumía páginas censuradas A una velocidad de vértigo Y a cuatro palmos de un rosario Por si había que hacerse el santo Y a la vez poner en tela de juicio La génesis de ese martirio creativo Que aquella vida o bida de mierda Parecía haberle reservado.
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UNA SEPULTURA PARA DOS
Habiéndose ella entregado, Según mi juicio técnico, Al vino y a los picores de la sangre, Eligió de forma natural Mientras crecía exponencialmente Para envidia de los darwinistas más ortodoxos Una vida de blanca arena negra.
Creo que fue entonces Cuando el loco en mí Empezó a pensar por sí mismo: El mono utilitario Había aprendido por fin A tocar la pandereta.
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CATARSIS SOPORÍFERA EN UNA NOCHE DE AGOSTO JUNTO AL TÁMESIS
el pasado se reconcilia amargamente con el presente el párrafo con las notas como un mestizaje de dos realidades inacabadas que se yuxtaponen para alivio de una cabeza directiva que ha sufrido hasta la extenuación porque siempre se ha sentido ella culpable de haber participado involuntariamente en una orgía de gilipolleces tanto escritas como experimentadas que nada constructivo aportaron cuando quiso él paliar el dolor producido por ese tumor que todos llevamos dentro llamado inteligencia o capacidad exclusivamente reservada al sapiens sapiens que le permite distinguir entre el bien y el mal si es que uno una o unu no anda muy bebido follado o soñado
el aire acondicionado se ha negado a esforzarse esta noche dice que le deben un aumento de sueldo y vacaciones pagadas en el mar menor
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ULTRAULTRAÍSMO
hombre pantera de la clientela subestimó el concepto de la perversidad infantil rata asquerosa que desea matar para sentir después mientras hace que duerme lo que otros ya habíamos notado cuando eliminamos por completo toda posibilidad de ser alguien algo ello aquello la Depresión.
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EN EL COCHE DE CAMUS
Viajaba yo En el asiento trasero De mi biografía Destrozándome el nervio Cada vez que intentaba En vano Bloquear cualquier idea Que presuntamente Pudiera delatarme en público Al caer el sol y lo que le quedaba de duende
Dolor… Voy en el coche De Camus…
Nunca he creído en la nada Me juraba yo mientras temblaba Porque el editor iba al volante Y porque además Me lo merecía Y por si fuera poco Todo lo que yo veía Oía Palpaba Sentía Y jodía Pasaría a pertenecer 17 Al absurdo mecánico De un freno de mano También dispuesto A sacrificarse En cuanto nos estampáramos Contra el chopo de la vida
Dolor… Iba yo en el coche De Camus…
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ENCUENTRO CON CÉLINE A LAS 10 DE LA NOCHE EN EL DÉCIMO QUINTO ANIVERSARIO DE MI ÚLTIMO INTENTO DE SUICIDIO
de las palabras que supieron combatirme de la lágrima que sí se reflejó a destiempo del estupor y la rabia incontenible… la parsimonia tus eufemismos el ahogo del abogado inmaduro de las sombras énfasis traición lector de cuentos bipolares al borde siempre de la quiebra emocional resentido y egoísta poeta novato y beneficio incalculable de cualquier duda de barra de bar para ratas incorregibles sofisma panacea de cloaca soporífero soporífeo mas a la vez estimulante decían y versátil también como toda inmolación replanteada hijoputa
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hijoputa hijoputa x 3 muérete ya cabrón de suicidio que eres como la mano que escondía cuchillas de afeitar debajo de la almohada de una cama de pensión de mierda en una calle inglesa de enanos desterrados que se dejaban ningunear a 7 libras la hora.
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NIHIL PRIUS FIDE
Contra tu boca insaciable de loca oportunista se apretaba la mía con lujuria de soldado de trinchera inundada mientras mi yo ciclópeo escuchaba a escondidas a Public Image Limited a las once y media de la muerte. May the road rise with you…
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la poesía es la desaparición temporal del mal en un mundo barbárico que la teme qué afortunado soy siempre haré lo que me dé la gana siempre he escrito solo para mí y para lo que estas cuartillas baratas me ordenen mi único lector es un piojo moderado que nunca pierde los nervios
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Hombre Korsakoff
Am n c r Espo dic Y Zag án
El An mal En mí Se re nima según Voy aten ndo El curso del tiempo uando me d cl r Sin ac nt s Ni dver ios.
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Era el tiempo Esa fotosíntesis cronometrada De sensaciones y recuerdos verdes Que como concepto tangible Siempre se nos escapaba de las manos Con sabia destreza clorofílica.
Era el tiempo La lápida quebrada de Husserl En una tumba fenomenológica sin nombre.
Era el tiempo El iempo que soñábamos escribir con “t”.
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Acércate al olmo y escucha sin avergonzarte porque solo sus hojas sabrán explicarte todo lo que necesitabas saber sobre las raíces terrenales menos afortunadas.
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OBVIEDAD LXIII
escribo porque de algo he de morirme
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Yo no escribo novelas Escribo hoteles Y casas de putas en quiebra
Entre todos los mamíferos bípedos Que en la cama me encontré Destacó el viento Por su condición longeva y promiscua
Solo él Supo borrar de mi memoria El olor a preservativo dañado En mi procesador de textos alcohólicos
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existe un tipo de vuelo que no tiene cielo porque en sus nubes duermen a pierna suelta algunas ideas que nunca se han dejado manosear por la cabezota incrédula de la persona más necesitada de una lógica de peso pesado
esa clase de planeo taponado considero necesario explicar aquí que lo he practicado con frecuencia en casa de putas en quiebra y también a la cola de la cola de la otra cola del paro