POEMAS DEL CAJÓN DE LAS DEUDAS (1991 - 2019) ACHTUNG: Sin corregir.
LA TELEVISIÓN SEGÚN BERTRAND RUSSELL
Diferentes y más complejos modelos de televisión nos sobreviven. Todo tubo catódico es incierto, inexacto y tan fastidioso en sus emisiones catódicas como el cubo que porta la programación televisada. La televisión es una clase secundaria de creencias de base cuestionable. El hábito/habito animal es fundamental para poder entender la psicología casera de la persona plantada ante el televisor.
Azafrán asafrán La suave presencia De esos gitanos en Nuestras calles suyas El dolor de Virgiliio La estupefacción Otro final más del miundo ¡Apáguenmen las olas!
No tener trabajo Es el más despiadado Y triste De todos los (no) trabajos.
el lector más gentil y aplicado debería siempre asumir y si no lo hago yo que para eso me pago que a todos y a cada uno de mis poemas que va a leer le quedan aún mil y una correcciones que soportar según se tercie y según sea también el hambre y la sed de éste que les escribe
ese chico nigeriano del supermercado otrora tan amable y sonriente qué no habrá hecho contigo occidente
bienvenido a la #putavida welcome to #fuckinglife
Insuyugable lengua Ésa del esclavo Que probó Esporádicamente La libertad
Lágrima De sabor salino Tangenciable
Niño inocente Que áun no ha aprendido A violar en el comedor Los sueños irrealizables de un ayer Solo apto para cardíacos babosos
la rata muerta está muerta no porque así lo parezca sino porque he podido confirmar su estado final con un susto y una posterior manifestación física con olor a vómito consecuente de última hora a la que llamaremos Kant
la persona violenta teme ante todo esa armonía contagiosa que desprenden la naturaleza y todos y cada uno de sus frutos. contra esta plaga benigna de bienestar emocional general se rebela él con sable en mano y una necesidad acuciante e irracional de impedirle tanto la palabra como la felicidad a quien no quiera nunca deja de vivir en paz consigo mismo, con el prójimo y con la madre naturaleza.
UN DESEO IMPERTINENTE
Conceptualizar con mimo La trayectoria de las agujas del reloj Para que todas las horas perdidas En la cola De la cola De la cola del paro Se tornen maleables Como hojas otoñales Caídas dentro Y fuera de tiempo Por un capricho de la naturaleza Más simpática.
¡Rebélense Contra la sistematización Del uso Del rollo Del papel higiénico!
FRANCO
Calvonazo Con voz de chirrido De puerta metálica De bisagras oxidadas Que se abre aleatoriamente Por impulso de la brisa entrante Cuando hace calor en casa Y se han dejado abiertas Todas las ventanas De par en par Para que se cuele el viento O columna vertebral Casi inservible de los anhelos Que la persona ilusa Pero sometida No deja nunca de tener.
Tal vez en otra vida No tuvo voz de pito.
Tal vez en otra vida Le asignaron en la Academia de Toledo Un fusil de tamaño reglamentario.
El universo insustancial del arte contemporáneo para muchos se filtra mejor a través de las nalgas que de sus pupilas fosilizadas
GIL DE BIEDMA
El poeta que cree que ya lo ha dicho todo tiene que cortarse la mano antes de que la crítica le ponga piso y poltrona en el panteón celestial de Cajamadrid.
CONFESIÓN
debo admitir que aún subsisten gestos de cromañón en mi gonzález más sedentario
cuando nadie mira o se han olvidado de mirar asumo en la ciudad esa temporalidad gesticuladora con más orgullo que vergüenza y con más garbo que monedas
mientras mi gonzález más basto siga prefiriendo quedarse en casa a mí que elegí como vocación la supervivencia no se me debe dar el coñazo con arengas cristiano occidentales concebidas con la luz apagada en sucursales bancarias de cuello inagotable.
EN LA COLA DEL PARO IX
Qué hago aquí A la cabeza De la cola del paro Si lo que más me gusta a mí Es compartir la ración Con pulgas acuáticas Y sombras elocuentes.
Qué hago aquí A la cabeza De la cola del paro Si mi intención Ha sido siempre Morirme del hambre Que da morirse Del asco.
CONVENCIONALES
Esos convencionalismos de la segunda edad que poco antes de llegar a la tercera ya se han convertido en zarzuelas de crítica paupérrima -¡paupérrica!- pero heroica, según ellos. La segunda edad, la de la fe popular, sigue pidiendo a gritos la implantación de nuevas formas de expresión regenerativas. Los segundones siempre han generado sospecha.
INFLADOR DE GLOBOS PINCHADOS A LO SÁNCHEZ DRAGÓ
Tanto el hombre de ahora Como el apellidado Homo habilis Han sabido destacar Por su perfil macrocefálico, El uso errático de herramientas Y diccionarios de segunda mano, Y una indigestión de mierdas mal cocinadas Con las que han ido contaminando a solas Mares, ríos y lo poco que le quedaba de esperanza A las gaviotas, las palomas y las feas de las ratas.
Todo enemigo Que se presente en plena batalla Disfrazado de payaso Empezará la contienda Con cinco cañonazos de ventaja.
Algún día Sin noche Ni viento Me atreveré A destetar Como escritor A Salman Rushdie Sin tener Que declararle antes Una guerra santa.
Cuando yo sea mayor Y esté a punto de encabezar La lista de espera de la residencia geriátrica que mis hijos hayan tenido a bien elegir a escondidas y sin rechistar escribiré entonces que entre todas las galaxias amadas nunca hubo una fusión perceptible.