Axioma(má)
se ha demostrado 100 y la (cabrona) vez que el dolor que abre tu boca en el cuello encorvado de mi botella es una diapositiva fiel de esa mueca aterradora que regala al contexto la polilla cuando se desploma a ½ palmo del punto cardinal geográfico donde cayó asado el progenitor de sus días de piloto miope (re-)Visitación sombra detestable y burguesa, mi refugio contra(de) la indiferencia. Piers Ploughman (Amen, 1689) silence Ø is happening nuthouse my arrival infuriates them resigned to knowing myself a little worse the only desirable spot in my head sobre el lúgubre escenario del bar de la rata silban mis actores cuando notan con total indiferencia que la pluma de mi antipoeta ha empezado ya a babear la resurrección el antipoeta sale intacto ni autodefensa ni escupitajos en la boca de la magnitud tiempo el verdugo no se ensancha con la víctima |
Frustración Obligatoria
me familiarizo indiferentemente con mis dibujos algunas detonaciones son necesarias Trastorno DeliDante
mi paranoia de bar selecto (rácano) incandescente__________ traductor yo (espacio en blanco, en mí o el universo en armonía se expande) con los silencios que me devuelven mis compañeros esquizofrénicos de barra fija. Heidegger en la Barra El filósofo -------> NO CREE El borracho pero comprende la noción del tiempo (t) a partir de una representación que (se) hace de t o eternidad (melopea) que no es si no una polongación de t o proliferación – multiplicación irresponsable de coñac de nombre impronunciable. Sin Transfondo “Patología de... cirrosis hepática aprovecha la irresponsabilidad de las nubes grises para... mear en los techos del pueblo. La presencia masiva de siluetas desvirtúa el...” “O la... sonrisa de la penumbra...” Goethe & Eckermann |
Fuerza de irradiación emocional en la cola del paro. Vengo a que me violen ustedes. Soy todo suyo. Por favor, apaguen la luz cuando todo haya acabado. Nunca una sola violación salvará tantas vidas... de parado.
Las medias negras, último párrafo para el epílogo que reinterpretamos con frustración de bachiller resignado a morirse en otoño. Palabra inevitable. No me la pidáis. Bergen No podría vivir allí, ¡una ciudad tan civilizada! Tanta tranquilidad... ¡y ese cielo democrático que se reparten las nubes y los espacios azules que odiaba Turner! ¿Te has fijado? Los putos árbolles allí no lloran porque saben que ya no quedan perritos que los meen ni jipis asquerosos que se abracen a ellos. Está visto que las trincheras son memeces del ayer. Flores y pozos con sapos de sonrisa convincente cubren las aceras de la calle principal para deleite de unos nenes rubios que, finalmente, han conseguido aprender a manejar su tiempo. “Nicolai, hoy te toca media hora de Playstation y cuatro de los hermanos Grimm.” Los Escaparates de la Risa Tengo hambre. Saco cuarenta euros. Pasa un mendigo. Aguanto la respiración. Su pestilente olor me recuerda cosas. Cosa No. 1: Qué afortunados somos. Cosa No. 2: Qué asco me doy. Cosa No. n(n+1): Se nace muriendo. Se nace estadística. Entro en Subway. ¡Cuándo servirán de una puta vez ensalada fresca! Me dejo medio café y salgo. Cosa No. n(n+1) x n(n+1): El único dolor que se pega con convicción es el de la muerte. |